Primera mano: Y con buenas cartas
Por Mayra García Cardenteyo sus propuestas sonoras en alguna ocasión.
Primera mano, constituye un nuevo grupo, integrado por 11 miembros, entre jóvenes no tan bisoños y experimentados músicos, que llega con interesantes cartas bajo la manga.
Si tuviera que definirlo de una manera precisa, prefiero citar las palabras de su director, Carlos Acosta, cuando se autodescribe como "una orquesta de músicos que sienten y aman lo que hacen", donde evidentemente el precepto fundamental es, hacer arte con el fonograma, pero de manera auténtica y original.
En primera instancia se les conocía, o al menos los pocos que hoy lo hacen, como un conjunto de jazz, pero "no queremos encasi-llarnos; tenemos jóvenes con características peculiares, con una formación musical y excelente versatilidad, y ello nos permite hacer todo tipo de música".
Esto, sin duda, les impulsa a experimentar diferentes formatos y ritmos en un recorrido para nada facilista o simplón. Lo mismo interpretan un exquisito jazz, matizado por elementos latinos y africanos, que "ponen a gozar" al público con una timba pegajosa, pero, a la vez, cuidada en letra y melodía.
Cuando se les ve tocar, a pesar de definir diferentes tendencias o gustos, dentro de los propios desempeños individuales, se percibe un empaste sonoro, logrado pocas veces por grupos musicales con las aspiraciones que este posee. Todo ello quizás por la cohesión afectiva y de intereses entre sus integrantes.
Ya sea balada (Fantasía, Claudia, Vuelve conmigo), salsa (¿Qué vas a hacer?, Tú no me olvidas), timba, reguettón, danzón, fusión, o un jazz (Contraste, Jazz mozambique, XL, Esto no tiene nombre), que a mi criterio, es lo que mejor se les da, la agrupación tiene bien plantados sus propósitos, y siempre de su autoría.
Las letras son un punto más a favor de Primera mano, aun cuando cultive música popular bailable, acostumbrada a recursos chabacanos, no retomados por él, lo cual no afecta la sandunga del género. Más la valía se halla en los arreglos musicales del trío los Carlos: Acosta (trompeta), Remis Lorenzo (bajista) y Carlos E. Travieso (piano).
A ellos se suman Yunior Santana Martínez (cantante y saxo), Yarián Jaque Gutiérrez (trombón), Yoel A. Méndez Castañeda (trompeta), Léster R. Noroña Ríos (conga y tumbadora), Jesús M. Durán Martínez (voz y trompeta), Alexánder Medina (cantante), Alfredo Sotolongo (güiro y percusión menor) y Pedro Parra (percusión).
Como dicen algunos colegas, "el tingla´o está bueno", no les sobra ni les falta nada, y cada instrumento y/o músico sabe exactamente el rol a desempeñar.
Lo más satisfactorio de todo es ser una orquesta joven, exquisitamente joven, que significa, igualmente, un largo recorrido para pulir elementos, perfeccionarse y llegar, esperemos que no muy tarde, a convertirse en referente nacional, y porqué no decirlo a nivel Internacional.
