Issac Delgado, itinerario rebosado de cubanía
Issac Delgado es, hoy por hoy, uno de los timberos cubanos de mayor proyección en las plazas bailables internacionales
Hijo de Lina Ramírez —actriz y cantante del Teatro Musical de La Habana—, Issac Felipe Delgado Ramírez (La Habana, 1962), “El Chévere de la Salsa”, vocalista fundador de NG, La Banda es, hoy por hoy, uno de los timberos cubanos de mayor proyección en las plazas bailables internacionales. Alumno de técnica vocal de la prestigiada profesora Mariana De Gomish, integró en 1980 la banda de jazz Proyecto del pianista Gonzalito Rubalcaba. En 1983, inicia carrera profesional en la orquesta Pachito Alonso y sus Kini Kini y, años después, forma parte de Galaxia. Su paso por NG, del flautista José Luis Cortés, lo foguea de manera determinante: gana aceptación y popularidad entre los exigentes bailadores cubanos.
Conforma agrupación propia en 1991, graba tres álbumes de referencia obligada en la crónica reciente de la música bailable cubana: Dando la hora —dirección musical, Gonzalito Rubalcaba— (Premio EGREM, 1992), Con ganas —featuring: Gonzalito Rubalcaba— (Premio EGREM, 1993), El Chévere de la Salsa y El Caballero del Son. Issac/Adalberto (Premio EGREM, 1994).
Producciones para el sello RMM de Ralph Mercado
Es el único timbero cubano de los 90 que el productor Ralph Mercado incluye en la exclusiva nómina de RMM Records (Cheo Feliciano, Celia Cruz, El Canario, Oscar D’León, Marc Anthony, Ray Sepúlveda, Tony Vega, Tito Nieves…), sello donde concibe varios álbumes que lo lanzan al mercado de Estados Unidos y Europa con gran aceptación de la crítica especializada y bailadores latinos: El año que viene —invitado especial Gonzalito Rubalcaba— (1995), Otraidea(1997) —una de las mejores producciones de música bailable cubana de los últimos 20 años—, Fordidden Cuba in the 90’s —featuring Daría Delgado— (1998), La primera noche —featuring: Ana Belén y Cheo Feliciano; coproducción musical y arreglos de Alain Pérez— (1999).
Otras producciones
En 2001 aparece La fórmula/Malecón (Ahí-Namá Music) con los invitados especiales Gonzalito Rubalcaba, piano; Pablo Milanés, voz. Arreglistas, Juan Manuel Ceruto y Joaquín Betancourt. Placa que le valió reconocimiento unánime en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. En Versos en el cielo (Bis Music, 2002) selecciona 12 temas de compositores del Movimiento de la Nueva Trova (S. Rodríguez, P. Milanés, Amaury Pérez, Sara González, N. Nicola, Pedro Luis Ferrer…) y entrega una joyita discográfica en la que colaboran José María Vitier (piano), Jorge Reyes (bajo), Ralph Irizarri (timbal), Alexander Abreu (trompeta), J. M. Ceruto (sax tenor, flauta y arreglos), Roberto Quintero (congas): Issac Delgado en absoluta madurez interpretativa, liderazgo musical indiscutible. Prohibido (Lusafrica/Envidia, 2005) confirma al Chévere como uno de los grandes exponentes de la música afrocaribeña de los últimos 30 años. “Otra vez la voz de Issac Delgado, tan melodiosa y tan cubana. Sonero, rumbero, timbero, pero sobretodo, en mi criterio, ‘nuestro mejor salsero’, que ahora vuelve a hacernos felices con este disco Prohibido y gozoso”, comentó Juan Formell de esta grabación.
Cruce de la frontera norte en México
De tránsito por México en 2006, decide cruzar la frontera norte —acompañado de su esposa Massiel Valdés y sus dos hijas, Dalina y Alessia—, llega a Laredo y se acoge a “The Cuban Adjustmen Act” ( Ley de Ajuste Cubano) y finca residencia en Tampa, Florida. Sorpresa en los medios culturales del régimen cubano, que guardan total silencio. “Llegué a esta tierra, porque como artistas somos ‘ciudadanos del mundo’ y como Cubano, también soy Mariel, soy balsa, soy pie seco y mojado, soy palma real, areca, tabaco y café. Aquí vivió el poeta nacional José Martí, el padre Varela y también Bauzá, Machito, Lecuona, Chico O’Farrill, La Lupe, Chano Pozo, Matamoros, Vicentico, Mongo Santamaría, ‘La Guarachera de Cuba’ Celia Cruz y muchos más”, comentó a un periodista unos días después de su arribo a territorio norteamericano. Cinco años de exilio que el intérprete de “La sandunguita” ha sabido aprovechar dando conciertos por varias ciudades de América Latina, Europa y Estados Unidos que han consolidado su nombre en las listas de preferencia de bailadores, reseñistas especializados y melómanos.
Producciones musicales en Estados Unidos
En 2007 presenta su primer trabajo discográfico realizado en Norteamérica, Primera Plana (Calle Record), bajo la tutela del pianista y productor Sergio George (Marc Anthony, India, Tito Puente, Celia Cruz…). Reencuentro con el bajista Alain Pérez e invitados de lujo: Cachao, Gonzalito Rubalcaba, Michael Mossmann, Giovanni Hidalgo, Victor Manuelle, Osmany Paredes… Medley de antiguos éxitos (“Necesito una amiga”, “Qué te pasa loco”, “La Fórmula”), “Cemento, ladrillo y arena” (José A. Méndez) con endiablado solo de Rubalcaba, changüí guantanamero, “Como se toca se baila” (Marcelino Ruiz), con repiqueteante solo conguero de Giovanni Hidalgo y montuneras digitaciones del pianista Osmany Paredes. Detonante timba/reggaetón, “Soñé / La campaña” de aceptación segura, y elegante salsa con aires timberos, “En primera plana” (Alain Pérez /Gradelio Pérez): Issac Delgado reaparece con nuevos bríos y ofrecimiento desafiante dentro del mercado de Estados Unidos, dominado por salseros portorriqueños. La placa consiguió nominación para el Grammy Latino (2008).
En Así soy (Machete Music, 2008) —repite Sergio George en la producción con colaboración de José Lugo y el propio Issac— vocaliza dos composiciones de su compatriota Amaury Gutiérrez (“Perdóname todo”, “Ajena”), que nada nuevo aporta a las ya conocidas interpretaciones del cantautor radicado en Miami. Viaje por los retumbos de la salsa con resquicios portorriqueños y un tema que pegó duro, “No vale la pena” (Ricardo Gaitán), que le valió la nominación para el Grammy Latino como “Mejor Canción Tropical”. Acertada selección de las composiciones, cuidadosos arreglos y modulaciones precisas: nominado como “Mejor Producción” y “Mejor Álbum de Salsa” en los Grammy Latino (2009).
Incursión en el jazz
L.O.V.E (Calle 54 Records, 2010) —producción de Fernando Trueba y Nat Chediak (Calle 54, Lágrimas negras, Bebo de Cuba, Chico & Rita…)— representa un fructífero inciso en la carrera del intérprete de “No me mires a los ojos”: “Me entregué completo a este proyecto, la música es la razón de mi vida. Modesto tributo a Nat King Cole, auténtica referencia para todos los cantantes hispanos. Me sentí cómodo en el jazz, fue un gran reto cantar con Freddy Cole, hermano menor de Nat y figura emblemática del jazz”, ha comentado Issac Delgado. El trombonista Conrad Herwig, la guitarra de Romero Lubambio, los silbidos de la trompeta de Brian Lynch, los tabaleos del baterista Dafnis Prieto, las percusiones afrocubanas de Pedro Martínez, las teclas de John di Martino y las inflexiones de Xiomara Laugart, entre otros, acompañan al Chévere en esta aventura por las frondas del cantante y pianista de jazz, inolvidable ejecutante de “Quizás, quizás, quizás” (Osvaldo Farrés). Emboques renovados de canciones y boleros (“Perfidia”, “Piel canela”, “Ay cosita linda”, “Aquellos ojos verdes”…) que el pianista de Montgomery popularizó en español (años 50): acuarelas de matices que la tesitura vocal, elegante y precisa, del cantante habanero aborda con plausibles resultados.
SuperCubano, su más reciente disco
“Soy cubano 150 %. Ahora que resido fuera me siento más cubano que antes. En cualquier escenario que canto, lo hago representando a Cuba”, declaró Issac a la prensa mexicana en mayo pasado con motivo del concierto que ofreció en el DF. Ya está en el mercado SuperCubano (Planet Records, 2011), el más reciente cuaderno rítmico del intérprete de “Mueve la cintura”. Producción musical/arreglos de Alain Pérez e Isidro Infante (Niche, Celia Cruz, Oscar de León, Lavoe…) y featuring de ElMicha, Gente de Zona, La India, Manolín, El Médico de la Salsa, Baby Lores y Los Generales.
Se aprecia a un Issac Delgado dueño absoluto de su oficio: asomos de tildes inflexivas de Benny Moré, Machín, Raúl Planas, Miguelito Cuní, Pablo Milanés, Miguelito Valdés, Cascarita, Vicentico Valdés y Barroso: la voz afelpada y ligeramente aguardentosa del Chévere sortea las subastas rítmicas/armónicas de salsa, timba, bachata, salsa/reggaetón, timba/reggaetón y salsa/guaguancó/timba con equilibrio, siempre en las demarcaciones y acervos de la guaracha y el son cubano.
La fiesta inicia con “El negro vuelve a La Habana”, timba/salsa aderezada con guiños de pilón y conga santiaguera complementada con parlamentos callejeros del reggaetonero de La Habana, El Micha: “Échale sal y sabor / pa que sepa mejor / que no tiene comparación / luces, cámara, acción / que donde tú vives no hay malecón / así que no te aguantes a coger el avión / que Cuba se lleva en el corazón”. Suben los ánimos con “Salsa, timba y amor”, crónica de los amores de un portorriqueño aficionado a la salsa y una cubana adicta de Los Van Van: argumento saleroso que propone una mancuerna entre la salsa portorriqueña y la timba habanera. Las improvisaciones y ataques de Issac en los tumbaos del mambo, espléndidas: “Él le pone sentimiento a la rumba / ella quiere que le toque rumba con son / una canción de Sindo Garay”. “Que no se te olvide” —dúo con La India— remite a la magnífica ejecución que hiciera Marc Anthony con la boricua de “Vivir lo nuestro” (Rudy Perez) a principio de los 90. Versión salsa/pop (pista 5): consonancias propias de Isidro Infante; versión en tiempo de bachata dominicana (pista 9) en tonalidades caribeñas (primera incursión del cantante cubano en la modalidad del bolero bachata de Santo Domingo).
Capítulo aparte merece “Somos Cuba (Mira cómo vengo)”, featuring de Gente de Zona en reggaetón timbero de guasones pespuntes de salsa, “Mira cómo vengo / con todo lo que tengo / tengo, tengo, pero no lo vendo / por eso me mantengo / soy de donde brilla el cielo / donde más calienta el sol / de ahora en adelante / pa que nadie se me suba / nosotros somos gente calle / nosotros somos Cuba”: explosiva timba en los parámetros reggaetoneros, pero compartidos con líneas sincopadas de gradaciones rumberas muy cubanas. “No le temo al reggaetón, al contrario creo que se puede explotar muy bien y hacer interesantes empalmes con el son, la conga y el guaguancó”, me dijo en su visita a México en mayo pasado.
“Pal bailador”, guaguancó/salsa que rinde homenaje a Los Muñequitos de Matanzas y a Los Papines. “Mala cabeza”, salsa/timba con fragores muy propios del carácter interpretativo de Issac Delgado: elegantes riffs de la sección brass, guajeo y citas de sabrosa consonancia armónicas/rítmicas. SuperCubano corrobora que el más completo salsero/timbero de la Cuba de hoy, responde al nombre de Issac Delgado. Esta producción no tiene desperdicios. “Ya escucharán el álbum que estoy grabando, doy un giro en mi trabajo. Repito, no me quita el sueño el reggaetón: van a ver lo que hacemos con ese género sin dejar de ser cubano”, avisó hace unos meses en conferencia de prensa con reporteros mexicanos. El chévere de la Salsa está en uno de sus mejores momentos: buen gusto, orquestaciones modernas equilibradas —sin excesos tímbricos—, sección brass desafiante con riffs mamberos imaginativos, trazas percutivas de insoslayable invitación bailable, voz atinada de afelpado fraseo y preciso ataque en los estribillos montuneros… Es posible —me atrevo a decirlo—, que Issac Delgado sea la más cercana analogía contemporánea de nuestro Benny Moré. Escuchen SuperCubano: me dicen si tengo o no razón. (Por: Carlos Olivares Baró, México DF )