La sonoridad del álbum va a ser una timba menos agresiva y muy diferente al sonido de la Revé, incluyendo una atmósfera más tradicional y la adición de flauta y trompeta (instrumentos ausentes en el Charangón). La preparación del álbum se encuentra actualmente en una fase muy temprana y todavía no hay una disquera interesada, pero todo el proyecto está animado por el deseo de ofrecer y dar al público un diferente Emilio Frías, pero siempre motivado por el "fuego sagrado" del espíritu cubano más autentico (Steffano Santini)
