Sobre las actuales tendencias en el panorama musical cubano, Limonta explicó a la Prensa que la juventud siempre busca cambios y persigue las modas, pero es inexistente un divorcio de las nuevas generaciones con la música popular bailable, de ahí que la Timba continúa sonando, pero ahora con fusión y más recreada.
Todo está bien, pues cada cual -algunos con más fuerza que otros- tiene su espacio para entregar su arte, aseveró el reconocido compositor, quien alega que el secreto para permanecer en la preferencia del pueblo en los momentos actuales es la perseverancia. "Muchas personas ya perciben el cambio, nuestra renovación y reciben con agrado nuestro trabajo", aseguró Limonta.
El autor de exitosos temas como El estrés, Vitamina C, Se acabó el pescao y El capitolio agradeció a los directivos de la agrupación danzaria Los Guaracheros de Regla por pensar en Azúcar Negra para que los acompañara en su majestuosa carroza.
Sin duda alguna este elenco, con más de 50 años de creado, es la cara de la esperada fiesta popular capitalina, porque ellos tienen una sólida reputación artística, señaló Limonta. Somos vecinos cercanos, yo resido en Guanabacoa (municipio capitalino), y me siento muy ligado a su historia, expresó.
Sobre planes inmediatos, Limonta adelantó que continuará con sus peñas habituales en diferentes espacios de la capital, ya casi está listo el guión de un nuevo video musical titulado Que película y el próximo mes -añadió- comenzará la grabación de un nuevo disco.
Creada en 1998, Azúcar Negra logró un alto nivel de aceptación y popularidad en Cuba y en el extranjero, y se destaca por su inconfundible sonoridad, lo cual posibilitó que alcanzara los premios Cubadisco 2002, EGREM 2004 y nominado al EGREM 2005 en la categoría de música bailable.
Críticos aseguran que la Timba es un estilo moderno de tocar el son montuno y más exactamente el songo, aunque ha incorporado influencias de otros géneros como el jazz afrocubano y la Nueva Trova.
De acuerdo con las fuentes, esa música cubana tiene un ritmo de cuatro tiempos, igual que el son montuno, pero sin síncopa. Esta ausencia hace a la Timba más enérgica que una guaracha o salsa, pero menos sensual.
La Timba se caracteriza por tener un ejercicio amplio del piano, percusión (batería y pailas) y metales (instrumentos de viento, sobre todo trompeta y trombón).
Sus orígenes se pueden remontar a las incursiones de fusión de una banda como Irakere en la década del 70 del pasado siglo.
