El Noro , a pesar de su juventud se ha abierto paso en el
muy competitivo mundo de la música en la isla musical . Logró connotación al
pasear su talento por reconocidas orquestas de la talla de Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Manolito
Simonet y el Trabuco y, recientemente,
en Pupy y los Que Son Son. Pocos conocen que es Diseñador Industrial de
profesión, descubrió la composición y
sus temas comenzaron a escucharse en los repertorios de esas agrupaciones.
Luego de casi diez años de componer y cantar, El Noro
decidió dirigir su propio grupo, Primera Clase, y expresar en él sus
inquietudes musicales. Sobre el reto conversa hoy el joven artista en
Suenacubano.com.
¿Por qué decides crear Primera Clase?
Cada proyecto tiene su sello tímbrico, y a veces no podía
compartir toda mi obra. Los directores interpretan la música de manera
diferente y llega el momento en el que uno quiere probar qué se siente. Por eso
creé Primera Clase.
Cuando todavía era un sueño, yo buscaba cómo llamar al grupo
y un amigo me sugirió Primera Clase. Nos gustó porque transmite fuerza y a la
vez compromete a hacerle honor al nombre.
Somos 15 músicos en escena. El formato incluye piano,
teclado, guitarra eléctrica, bajo, tumbadoras, drum con timbal, dos trompetas,
dos trombones y en la percusión menor güiro, pandereta y bongó. Nos acompañan
tres coristas, incluyendo a la mujer que le da un toque especial al coro, que
es la voz del pueblo.
¿Qué canciones definen el repertorio de la nueva orquesta?
Interpretamos composiciones de mi autoría, pero no estoy
cerrado a propuestas de otros autores. Trato de no ser repetitivo, mas cada día
es difícil ser original. Tenemos veinte temas. En Perú está funcionando bien
“Voy a portarme mal”. Retomo algunos éxitos junto a Los Que Son Son con el
arreglo original, entre ellos “La preferencia” y “Yo no te dejé por mala”.
Tocamos además “Tú no tienes cambio pa′ mí”, “La Miki”, “Así
de fácil”, “El loco con una moto”, que marcó un antes y un después en mi
carrera, y “Ella”, del cual estrenamos un videoclip que se encuentra entre los
primeros del programa Lucas.
Es un repertorio variado, me gusta defender la música cubana
con elementos contemporáneos. La guitarra es fundamental en el estilo de
Primera Clase, tiene un protagonismo que marca la diferencia en cuanto al
timbre.
Estoy escribiendo canciones que me gustaría compartir con
otros intérpretes. Terminé la bachata “La bala perdida” y el tema “La parada”.
Quisiera invitar a Descemer Bueno y Alexander Díaz, de Gente de Zona, a
interpretarlos, respectivamente.
Ahora promociono el clip “Ella”, dirigido por Vitiko, y
recién filmé un audiovisual sobre el featurig que hice con el amigo y excelente
músico Armando Miranda. Es muy conocido en Europa a través de su agrupación “Mercado
Negro”. Interpretamos juntos una especie de conga titulada “Amanda”.
¿Dónde interpretas tu música?
Me presento los martes en el Bar Asturias, de 11:00 de la
noche a 6:00 de la mañana, donde recreamos piezas mías y algunos covers. Me
acompaña un formato más pequeño. Pretendo encontrar otros espacios de ese tipo
para seguir “romantimbeando”.
Dentro de poco estaré en Europa, donde participaré en el
proyecto Timberos All Star. En noviembre de 2013 estuve en Perú, como miembro
de la iniciativa organizada por Arnaldo Canino, un músico cubano radicado en
España. Se le ocurrió unir a los intérpretes de la nueva generación musical
bailable: Emilio Frías (El Niño), Rusdel, Pavel (La Figura) y yo. Siempre
defendemos nuestras obras más importantes y cantamos juntos al final de la
gira.
Inmediatamente después, viajeremos por primera vez con
Primera Clase a Perú, donde muchas personas siguen mi trabajo. Es uno de los
públicos más fieles, también el italiano y francés. Igualmente, agradezco a las
escuelas de salsa de Europa su ayuda para llevar la música cubana a ese continente.
Quiero adelantar que estableceré mi peña habitual los jueves
en el Café Cantante Mi Habana del Teatro Nacional, de 5:00 de la tarde a 12:00
de la noche. Pienso facilitar la entrada a los estudiantes universitarios y
centros de trabajo, además de compartir el escenario con amigos.
El joven artista considera que ser autóctono lo guiará a la
preferencia internacional: “ Como nosotros, nadie tocará la clave”. Hoy, El
Noro no se define a sí mismo cual timbero, baladista o sonero, sino un cantante
de la música cubana que ahora suena a Primera Clase. (Por : Adnaloy Hernández Rodríguez)