miércoles, 3 de febrero de 2010

BREVE DIALOGO CON JENNY DE VAN VAN‏

Jenny de Van Van: Fanática de Celia y Gilberto

PROMETE :VAN VAN ARRASARAN LA VIDENA CON SUS GRANNDES EXITOS


A punto de volar de Miami a San Juan de Puerto Rico, la cantante Jenny nos dijo que ya lleva 9 años con Los Van Van. “Al comienzo fue muy difícil con la gente. Yo entré gracias a la decisión del maestro Juan Formell de romper esquemas. Lo que pasa es que la música cubana es un poco machista. Era comprensible que mi inicio con Van fuera así, pero eso ha ido menguando”, dice la intérprete del descomunal éxito Después de todo.

Agrega que no tiene ninguna cábala para salir al escenario: “Que sea lo que dios quiera” Eso sí, para cantar con tranquilidad confiesa que duerme mucho y lee libros. Nos dice que está separada de su esposo y que su niño queda al cuidado de su mamá. “Mi hobbie es escuchar música y disfrutar de mi niño al máximo”, sostiene.

Tiene entre sus ídolos a Celia Cruz y a Gilberto Santa Rosa. Del concierto que ofrecerá Van Van el sábado 13 de febrero en La Videna de San Luis, comenta: “Estoy ansiosa por cantar en Perú. ¡Dios mío! Ojalá salga tan lindo como el otro”. Y terminó el breve diálogo porque el avión estaba por despegar.

VAN VAN ARRASA EN MIAMI‏


"Y subieron a descargar Isaac Delgado y Manolin"

Miles bailan con Los Van Van en concierto d
e Miami

Con el grito de que Los Van Van son de Cuba y de aquí, el director de la orquesta de salsa más importante de la isla, Juan Formell, puso a cantar y a bailar en el corazón de Miami a miles de cubanos y latinoamericanos que minutos antes habían escuchado pacíficamente otro concierto, pero de insultos.

Desafiando la lluvia y en medio de una fuerte vigilancia policial, cientos de exiliados cubanos indignados con la presentación de una orquesta que ven como un instrumento propagandístico del régimen de Cuba, gritaron sus protestas y abuchearon a los asistentes al teatro James L. Knight Center mientras que otros hacían sonar las bocinas de sus automóviles.

"¡Vete pa' cuba y sigue dándole dinero a los comunistas!'', gritó uno de los manifestantes. "Jinetera'', le dijo una exiliada a una mujer que se disponía ingresar al teatro.

Más allá de las exclamaciones y las consignas, el evento se desarrolló en completa calma y la policía no reportó ningún incidente.

Precedido de una polémica de mediana intensidad en contraste con otras presentaciones de artistas de Cuba en el sur de la Florida, el espectáculo mantuvo a unos 4,000 asistentes bailando en los pasillos del teatro al ritmo de las canciones que hicieron famosa a la orquesta desde "No cojas Lucha'' hasta al "Guararey de Pastorita''.

En medio del repertorio, el director de la orquesta hizo una pausa para presentar a su hija Vanesa, también cantante y quien vive en Miami, y reconocer que su familia, como la de miles de cubanos, también ha sufrido con la separación.

"Todos los cubanos hemos padecido y hemos sido víctimas de la separación y hoy Dios me ha permitido tener a mi hija Vanesa'', dijo Formell, antes de que su hija subiera al escenario a cantar un tumbao.

Otra pincelada política del concierto la dio el cantante Roberto Hernández, ‘‘Robertón'', quien dedicó el espectáculo a "amigos y enemigos'', un comentario que fue corregida por Formell al aclarar que la orquesta no tiene enemigos sino gente "que no sabe bailar''.

Con ese preámbulo, el conjunto arrancó contagiando de energía al público con las notas del éxito "Llegó Van Van'' para dar paso a un potpurrí de sus canciones más populares de los años setenta, quizás el número más aplaudido -y bailado- por el público.

Banderas cubanas se veían ondear entre los asistentes, muchos de los cuales cantaban de memoria la letra de casi todas las canciones compitiendo con un deficiente sistema de sonido. Mientras tanto otros tomaban fotografías y videos con sus teléfonos celulares y en el vestíbulo del teatro varios compraban el último disco compacto de la agrupación ‘‘Arrasando''.

Uno de los compradores, Gonzalo de la Torre, contador colombiano, dijo que viajó exclusivamente desde Nueva York para asistir al concierto.

"La buena música es la buena música y a mi no me interesa la política'', afirmó de la Torre, luego de preguntar en broma a un periodista de El Nuevo Herald si estaba reportando para la CIA.

Piero, un chef peruano que pidió no dar su apellido, explicó que su gusto por Los Van Van tiene que ver mucho con la letra de las canciones y su capacidad de improvisar.

Formell saludó a los cantantes cubanos residentes en Estados Unidos, Isaac Delgado y Manolín, "El Médico de la Salsa'' que se encontraban entre el público e invitó al escenario a William Sánchez, uno de los fundadores de Los Van Van que hoy dirige la orquesta del programa Sábado Gigante de la cadena Univisión.

También pidió un aplauso para Al Fuentes, presentador cubanoamericano de la emisora El Sol 95 que entrevistó el viernes a Formell al aire y que pone música de los Van Van en su programa.

"Me siento muy orgulloso de estar en este escenario, todos somos cubanos'', exclamó Fuentes, lo que produjo una emotiva y larga ovación del público.

En su turno, el cantante de la orquesta, Abdel Rasalps, El Lele, agregó a su coro mensajes que aludían a un regreso de los cantantes cubanos a Miami y a la presentación de "los de aquí'' en Cuba.

"Manos arriba, para que todo se dé'', cantó El Lele.

Ante un público delirante, la orquesta cerró el espectáculo con "Esto te pone la cabeza mala'' y en el escenario irrumpió Mónico Pino, un cómico del programa de Mega TV, "Esta noche Tunight'' quien logró las carcajadas de los asistentes haciendo piruetas de bailarina clásica.

Después de dos horas de concierto, Formell invitó a Delgado y Manolín a cantar con la orquesta improvisaciones que derivaron en estribillos de conciliación entre el exilio y Cuba.

"Vamos a hacer un puente para que la gente de La Habana venga'', cantó Manolín minutos antes de que Mayito Rivera de Los Van Van se envolviera en un bandera cubana mientras entonaba el coro de "Tengan fe'', Tengan fe'', "Los Van Van de Cuba, van a venir otra vez''. (Nuevo Herald)


lunes, 1 de febrero de 2010

EL "LELE" EN CHILE

A PPROPOSITO DE LA VISITA DEL TREN A PERU

El Lele por él mismo

Esta semana recibí en mi buzón (la finca de Sosa) el siguiente escrito, un testimonio del legendario cantante Miguel Ángel Rasalps (Lele), uno de los grandes innovadores de la música popular cubana, compositor y solista para quien el propio Juan Formell debía escribir tomando en cuenta su peculiar estilo. Nunca olvidado, pese a que muchas de sus grabaciones no han sido debidamente reeditadas, fue uno de los protagonistas de aquel nuevo sonido que revolucionó los formatos tradicionales, como integrante de Los Van Van y Los Reyes 73, sobre todo. Le agradezco de todo corazón su valioso testimonio. Agradezco también a Ernesto Hernández Busto, por servir de enlace y dar acogida al homenaje que hicimos a Los Reyes hace unos meses. ¡Que siga el Lele!

HISTORIA DE LELE RASALPS EN: Revé (Changüí 68), Los Van Van, Reyes 73, Grupo Jibacoa

La idea de este artículo es dar a conocer la real historia profesional de quien escribe, LELE (la voz que popularizó Van Van en los primeros años de la década del 70); mi nombre de pila es Miguel Ángel Rasalps Valdés, nacido el 27 de Julio de 1944, en la barriada del Cerro, a un costado del estadio, en la Ciudad de la Habana, Cuba.

Provengo de una familia de raíz africana, yoruba carabalí; mi madre Flora era una excelente cantante de fiestas familiares, hogareñas, lo mismo que mis tías Jacinta, Marcelina y mi tío Andrés (el pájaro); de todos ellos me nutrí y adquirí el gusto por la música y su sentido de afinación natural y autóctono.

Comencé a cantar en forma profesional el 1º de enero de 1962, como integrante del grupo rockero Los Fantásticos, integrado por: Toto Ortega, Álvaro Insua, Tony Lazcano, Ángel Orille, y Luis Adolfo, este último ya fallecido, y desgraciadamente nunca tuvimos acceso a grabar nuestro trabajo.

Posteriormente en el año 1965, participé en la creación del cuarteto Los Primos, integrado por: Silvia, Andrés, Héctor y quien escribe, hacíamos música de Los Platters, Los Zafiros y otros grupos de ese estilo.

A continuación, en enero de 1968, a solicitud de Elio Revé, a la sazón director de la orquesta del mismo nombre, me integré como cantante de dicha agrupación musical e interpretábamos temas del director y posteriormente comenzamos a interpretar temas nuevos cuya autoría era de Juan Formell, quien por ese entonces era el bajista de la orquesta; esto nos permitió conocernos a fondo, y desarrollamos gran afinidad en lo profesional y humano. No nos gustaba el formato típico armónico y vocal de las orquestas típicas, en esta etapa popularizamos temas innovadores como Fifí, Teté y Popó, El martes, Qué volá que bolón y Yo quiero una flaca, a raíz de diferencias ideólogo musicales entre Revé, Formell y yo, diferencias que nos llevaron a separarnos de la orquesta para en forma independiente seguir con el nuevo estilo que nos interesaba cultivar.

Rompimiento que se formalizó en una reunión realizada a principios del año 1969, realizada en el edificio del ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) en la cual participaron el director de dicho organismo, el comandante Serguera y M. Ortega como secretario del PCC, todos los músicos de la orquesta, incluidos Formell y yo, además de Revé. Al hacerse irreconciliables las diferencias musicales, Formell decidió retirarse de la orquesta y yo lo secundé en su actitud; a continuación se sumaron la mayoría de los integrantes de la orquesta, me refiero a las cuerdas, piano y conga, y nos autorizaron a crear con esa base una nueva orquesta.

Con este desafío en mente, empezamos a ensayar por lo menos 5 o 6 meses, e integramos nuevos músicos tales como: Blas Egüez, baterista, José Luís Martínez, cantante, y José Luís Quintana, baterista (Changuito) que ingresó en reemplazo de Egüez, quien no podía continuar porque trabajaba en la orquesta Habana Libre.

Nuestro estreno como nueva orquesta, llamada Los Van Van, se realizó el día 4/12/69, a las 21 horas en la calle P y 23 (La Rampa) y los temas musicales fueron La compota de palo, Yuya Martínez, El penoso, Laura Chancleta, La candela y Marilú, temas todos que formaban parte de nuestro primer álbum y que tuvieron gran aceptación en el público por el timbre vocal armónico y el nuevo estilo musical denominado Songo.

Inmediatamente después iniciamos una gira por el interior del país, campamentos cañeros, para foguear la agrupación, pasando unos meses de trabajo en provincias. Regresamos a la Habana y nos propusieron representar a Cuba en la Expo 70 en Osaka, Japón, gira que incluyó Francia, Unión Soviética y España; dicha gira duró varios meses y nos consolidamos como el grupo mas popular de Cuba en ese entonces.

Por esa época contraje matrimonio y tuve que trasladarme a Las Villas, hasta el nacimiento de mi hijo, razón por la cual dejé de participar en Van Van; en mi reemplazo ingresó a la orquesta Armando Cuervo y dos meses después Pedro Calvo. Yo por mi parte me integré al grupo rockero Los Reyes; con dicha agrupación inicio un trabajo de fusión conocido hoy como rumba rock y son, también conocido como “la timba”… Los primeros temas popularizados con este grupo fueron de mi autoría, ellos son : Sin libertad no hay arreglo, Me cansé de hablar, Grandes amigos, Ay qué linda es tu cintura, mulata, Picolino Caminante, Pequeño desengaño, Sí llegó la primavera y Necesito alguien como tú, temas todos que alcanzaron gran popularidad en Cuba y además se vendieron a la empresa mejicana Pentagrama Fonograma Panamericana y de amplia difusión en dicho país y el resto de América.

Luego grabamos otro LP, donde se incluyen los siguientes temas: Finalizó el amor, Mucho corazón, Te ansío nena, Tema para una dama, Junto al mar he vuelto y otros. Estas grabaciones dieron inicio a siete años de plena popularidad hasta 1980, fecha en que la mayoría de los integrantes de Los reyes 73 emigraron de Cuba por El Mariel.

Yo opté, por razones familiares, permanecer en mi patria y me evalué como cantante solista, y al carecer de orquesta Juan Formell me invita a reintegrarme a Van Van, e inmediatamente iniciamos las grabaciones del volumen 6 de Van Van, donde dejamos un poco el songo y entramos a la fusión; ello se manifiesta en forma práctica con la incorporación a la orquesta de dos trombones y guitarra rockera. Algunos temas de dicho álbum son: De la Habana a Matanzas, Montuno sin complicacionesLa Rumba no está completa, entre otros que tuvieron rotundo éxito. Permanecí con Van Van hasta el año 1981, cuando fui hospitalizado en el centro de salud La Covadonga.

Posteriormen
te a un largo período de recuperación, continúo cantando como solista y dirijo el grupo Jibacoa hasta el año 87, cuando obtengo la medalla de la Cultura Nacional de mi patria; posteriormente me acojo al retiro con aproximadamente 8 dólares mensuales que no me permitían sustentar mis necesidades básicas de techo y alimentación, lo que me obligó a trabajar en el contingente del campo Bernardino García por tres años y medio.

En mayo del 98 emigro de Cuba a Chile, donde resido actualmente, y donde grabo un CD denominado Lele en Chile, además trabajo con un quinteto de música tradicional cuba y na.

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