jueves, 29 de agosto de 2013

LOS SONEROS SIGUEN RESTRINGIDOS EN LA HABANA..JUAN DE MARCOS GONZALES ..HABLANDO SUPER CLARO..

Acabo de regresar de La Habana, que sigue siendo la ciudad mas bella de las Américas, aunque prácticamente destruida. Una especie de Paris luego de la Segunda Guerra Mundial.Con el paso de los años he comprendido el inusitado interés de los turistas por fotografiar los edificios ruinosos de Centro Habana y las columnas de Monte, Reina y Diez de Octubre. Ese tipo de Arquitectura se ve en muy pocos lugares.
La vida sigue igual, pero el Reggaeton ha desplazado a la Timba y las estrellas de este género se ven obligadas a invitar a ciertas figuras de moda para poder atraer mas audiencia joven.
Algo notable es que los programas musicales de TV, salvo algunas excepciones, me parecen mas americanos que los de NYC, Mexico o Miami. Casi todas las agrupaciones y solistas hacen Music Videos (Video Clips), que anuncian rimbombantemente unos presentadores calcados de MTV o VIVA. El último día vi a un muchacho joven anunciando orgullosamente el ultimo concierto "umplugue" -transcripción literal- de Maná.
Adelle, Rihanna, Lady Gaga y Alejandro Fernandez son mas famosos allá que en sus propios países y los jóvenes -casi todos quieren ser "yumas" o "pirarse para la Yuma"- usan un peinado similar al de los Punks de los 80´s que nunca he visto en otro sitio desde hace muchos años. Por otra parte, los Maricones y Lesbianas -contra los que, por supuesto, no tengo nada en contra, salvo que ahora se refieren a si mismos con la palabra anglosajona GAYS- se han convertido en una especie de tercer poder. Un amigo cercano me dijo en broma que, si no fuese Babalawo, probablemente se convertiría en maricón para poder ascender en la escala laboral de su trabajo o conseguirse una "pinchita" en el mundo del turismo.

Los soneros siguen restringidos a La Habana Vieja donde tienen que desgañitarse trabajando sin micrófonos en locales para sesenta personas que a veces están llenos. De acuerdo a "los gerentes" de dichos lugares, la amplificación de las voces conspira contra el descanso de los vecinos (quienes normalmente se acuestan sobre las dos de la madrugada). Los músicos, que trabajan básicamente por las propinas, no importan mucho a estos "elementos".


Esta cabrona la jugada!!!

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