“Llega a nuestro país por segunda vez como solista y se presentará en las mas importantes salsotecas”
MAYITO RIVERA : SOY UN VAN VAN
Por : La Jiribilla.
A propósito de la segunda visita a nuestro país, en calidad de solista, Mayito Rivera, contó sobre lo que ha sido su vida, antes y después, de ser un VAN VAN, En Perú se presentará en las mejores salsotecas que vibran no sólo al escuchar su voz , de sus temas sino al son de la timba.
¿Cómo empezaste en la música?
Tengo 45 años; nací el 19 de enero de 1966, en Pinar del Río. Cuando estaba en 5to grado, mi madre me llevó a la Escuela de Arte para hacer las pruebas de aptitud. Decían que yo cantaba muy bonito, de niño claro (risas). Yo quería ser cantante, pero allá no había cátedra de canto; entonces me pasearon por diferentes aulas para que escogiera un instrumento que me gustara…. Cuando vi los tambores, la batería, los timbales… me dije "esto es lo mío"; así empecé a estudiar percusión, en la escuela Raúl Sánchez, de Pinar… Luego vine para la Habana: primero la ENA y después el ISA. Estuve 14 años estudiando música; me hice percusionista.
¿Eres buen percusionista?
Sí, soy buenísimo… lo puedo decir sin autosuficiencia y con certeza.
¿Mejor que cantante?
No sé, quizás. Todo es un complemento. A pesar de que estudié percusión 14 años, nunca ejercí. Siempre toqué bajo. Soy bajista, guitarrista, pianista, arreglista… Como me gustaba cantar, aprendí -de forma autodidacta- a tocar instrumentos que sirvieran para acompañarme.
DE MONCADA A VAN VAN
¿Cómo llegas a Van Van?
Aunque me gustaba, jamás pensé ser cantante… ni de Van Van ni de ninguna otra orquesta. Era bajista del grupo Moncada. En una gira por Italia (en el 92) coincidimos en un concierto de solidaridad con Cuba, contra la Ley Torricelli que en ese momento nos querían imponer. A manera de descarga, los Moncada se integraron a Van Van. Se intercambiaron los instrumentos; se improvisó un pedazo del número, a dúo Moncada-Van Van… Pero, imagínate, qué iba a hacer yo allí cuando Juanito Formell empezó a descargar… No podía decirle: Maestro deme un chance en el bajo… Entonces me puse a cantar. A mí siempre me había gustado cantar salsa… Soy rumbero, de corazón y de escuela; así que aproveché; saqué la cara por Moncada y a la vez, me di el gustazo de cantar. Esa onda siempre la he tenido dentro. Funcionó. Pedrito me dio el micrófono y empecé a improvisar… Formell me vio por primera vez, me escuchó y parece que se quedó con eso. De regreso a Cuba -en el avión-, me comentó que le había gustado, me dio su teléfono y dijo que quería hacer un trabajo, una "onda" ahí, pensó que podía interesarme. No lo propuso directamente y por supuesto, nunca lo llamé; no me había tomado muy en serio eso de dejar el bajo y meterme a cantar aunque me gustara mucho. Al cabo de dos meses, tocaron la puerta de mi casa. Cuando abrí, era Formell. Me fue a buscar; me dijo: "mira, a mí me interesa que entres a cantar a los Van Van; pero tienes que decidir rápido porque el domingo nos vamos para Can Cún". Era lunes. Fue muy difícil porque en tan pocos días tenía que tomar muchas decisiones a la vez: dejar a Moncada, no ser más bajista y dedicarme a cantar. Fue difícil; en ese momento, escribía parte de los arreglos de Moncada… Me sentía bien, pero hice un compromiso con Juan Formell y partí; no sabía si podía; quise probar…
¿Eres tan arrestado habitualmente?
Sí; para la música soy muy arrestado. Ahora quiero aprender a tocar trompeta y lo que aparezca.
El premio Grammy que recibieron les abrió ventanas hacia nuevos proyectos. Es también la constatación más evidente de haber penetrado con fuerza el mercado de Estados Unidos. ¿Cómo ha sido recepcionado el en el exterior?
El solo Hecho de Salir nominado ya es un triunfo. Como vivimos aquí, pensamos que no nos van a permitir llegar al final; por eso, el sólo hecho de que te nominaran puedes celebrarlo. ¡Imagínate cuando te dan el premio! No por haberlo ganado, pero sabíamos que muchos de nuestros discos tenían la calidad para discutir y vencer allá, desde mucho antes. Los Van Van no es sólo una de las mejores orquestas de Cuba sino una de las que más discos ha vendido en la historia. Si se tratara de eso, hace rato ya tendríamos el Grammy. En medio de los conflictos políticos entre los dos países, darle el Premio en música salsa a Van Van, en los propios Estados Unidos, donde los grupúsculos hicieron de las suyas cuando fuimos a tocar en Miami, tiene connotaciones, comentarios y detractores; pero de que lo merecemos, lo merecemos.
Samuell (batería) nos contó que el día de la ceremonia de entrega del premio, estaba conversando en el salón de espera junto con los otros nominados. Jerry Rivera comentaba que era la tercera nominación y, por tanto, esperaba obtenerlo; La India y los otros, por el estilo. El único que no esperaba nada era él. Todavía estaba hasta sorprendido por encontrarse entre toda esa gente. Dice que cuando leyeron la lista y escuchó decir: "el Premio es para los Van Van" hasta le temblaron las piernas. Fue muy emocionante. Te lo cuento, y me entra un nerviosismo…
¿Cómo se mantiene el sonido Van Van?
Con su gente. Van Van no es sólo Formell; y a su vez es el sello que le dio Juanito. Es una escuela; una necesidad para los músicos que estamos ahí.
¿A qué le temes en la vida?
A quedarme solo; a la traición.
¿Cómo eres tú?
Soy un "coge-lucha"; casi siempre incomprendido, porque tengo una manera de pensar diferente. Me tomo las cosas demasiado a pecho. Por eso me gusta la gente firme.
¿El momento más difícil de tu carrera?
Un día que me iban a botar de los Van Van.
Tienes otras inquietudes como solista… ¿el trabajo con la orquesta no limita tu desarrollo en esta faceta que tanto te interesa?
No. En el mundo entero se trabaja así: perteneces a un grupo, pero puedes hacer otras cosas solo. Ya he trabajado en varios discos-homenaje a importes músicos cubanos , uno, dedicado a Félix Chapotín producido por BIS MUSIC. "Para bachatear. Chapotín". Me gustó mucho trabajar en este proyecto de recordación a unas de las figuras más importantes de nuestra música. Está muy bien logrado musicalmente. Canto todos los temas que incluye el disco; y el repertorio además, lo escogí especialmente. Otro disco importante fue: La rumba del 2000, que pretendia rescatar temas y cantores de la rumba tradicional cubana. eran doce canciones interpretadas por diferentes músicos, con el pretexto de recrear y rescatar ese género musical. participaron Aramis Galindo, Issac Delgado, Rojitas, Sixto Llorente “El Indio”, Dagoberto González “El Brujo”, entre otros.
¿Nunca dejarías Van Van y emprenderías el camino de solista que tanto disfrutas?
Nooo, que va… Quiero hacer mi música, pero no me imagino fuera de los Van Van. Además, ¿cómo voy a dejar a la mejor Orquesta de Cuba? (Risas)
(Al margen…)
¿Algún secreto para compartir con tú público?
Escribo poemas. Hay uno muy especial dedicado a la orquesta que fue musicalizado por Formell.
Van Van es como un tren; el tren de la alegría.
Se llama El tren del sentimiento.¿Cómo empezaste en la música?
Tengo 45 años; nací el 19 de enero de 1966, en Pinar del Río. Cuando estaba en 5to grado, mi madre me llevó a la Escuela de Arte para hacer las pruebas de aptitud. Decían que yo cantaba muy bonito, de niño claro (risas). Yo quería ser cantante, pero allá no había cátedra de canto; entonces me pasearon por diferentes aulas para que escogiera un instrumento que me gustara…. Cuando vi los tambores, la batería, los timbales… me dije "esto es lo mío"; así empecé a estudiar percusión, en la escuela Raúl Sánchez, de Pinar… Luego vine para la Habana: primero la ENA y después el ISA. Estuve 14 años estudiando música; me hice percusionista.
¿Eres buen percusionista?
Sí, soy buenísimo… lo puedo decir sin autosuficiencia y con certeza.
¿Mejor que cantante?
No sé, quizás. Todo es un complemento. A pesar de que estudié percusión 14 años, nunca ejercí. Siempre toqué bajo. Soy bajista, guitarrista, pianista, arreglista… Como me gustaba cantar, aprendí -de forma autodidacta- a tocar instrumentos que sirvieran para acompañarme.
DE MONCADA A VAN VAN
¿Cómo llegas a Van Van?
Aunque me gustaba, jamás pensé ser cantante… ni de Van Van ni de ninguna otra orquesta. Era bajista del grupo Moncada. En una gira por Italia (en el 92) coincidimos en un concierto de solidaridad con Cuba, contra la Ley Torricelli que en ese momento nos querían imponer. A manera de descarga, los Moncada se integraron a Van Van. Se intercambiaron los instrumentos; se improvisó un pedazo del número, a dúo Moncada-Van Van… Pero, imagínate, qué iba a hacer yo allí cuando Juanito Formell empezó a descargar… No podía decirle: Maestro deme un chance en el bajo… Entonces me puse a cantar. A mí siempre me había gustado cantar salsa… Soy rumbero, de corazón y de escuela; así que aproveché; saqué la cara por Moncada y a la vez, me di el gustazo de cantar. Esa onda siempre la he tenido dentro. Funcionó. Pedrito me dio el micrófono y empecé a improvisar… Formell me vio por primera vez, me escuchó y parece que se quedó con eso. De regreso a Cuba -en el avión-, me comentó que le había gustado, me dio su teléfono y dijo que quería hacer un trabajo, una "onda" ahí, pensó que podía interesarme. No lo propuso directamente y por supuesto, nunca lo llamé; no me había tomado muy en serio eso de dejar el bajo y meterme a cantar aunque me gustara mucho. Al cabo de dos meses, tocaron la puerta de mi casa. Cuando abrí, era Formell. Me fue a buscar; me dijo: "mira, a mí me interesa que entres a cantar a los Van Van; pero tienes que decidir rápido porque el domingo nos vamos para Can Cún". Era lunes. Fue muy difícil porque en tan pocos días tenía que tomar muchas decisiones a la vez: dejar a Moncada, no ser más bajista y dedicarme a cantar. Fue difícil; en ese momento, escribía parte de los arreglos de Moncada… Me sentía bien, pero hice un compromiso con Juan Formell y partí; no sabía si podía; quise probar…
¿Eres tan arrestado habitualmente?
Sí; para la música soy muy arrestado. Ahora quiero aprender a tocar trompeta y lo que aparezca.
El premio Grammy que recibieron les abrió ventanas hacia nuevos proyectos. Es también la constatación más evidente de haber penetrado con fuerza el mercado de Estados Unidos. ¿Cómo ha sido recepcionado el en el exterior?
El solo Hecho de Salir nominado ya es un triunfo. Como vivimos aquí, pensamos que no nos van a permitir llegar al final; por eso, el sólo hecho de que te nominaran puedes celebrarlo. ¡Imagínate cuando te dan el premio! No por haberlo ganado, pero sabíamos que muchos de nuestros discos tenían la calidad para discutir y vencer allá, desde mucho antes. Los Van Van no es sólo una de las mejores orquestas de Cuba sino una de las que más discos ha vendido en la historia. Si se tratara de eso, hace rato ya tendríamos el Grammy. En medio de los conflictos políticos entre los dos países, darle el Premio en música salsa a Van Van, en los propios Estados Unidos, donde los grupúsculos hicieron de las suyas cuando fuimos a tocar en Miami, tiene connotaciones, comentarios y detractores; pero de que lo merecemos, lo merecemos.
Samuell (batería) nos contó que el día de la ceremonia de entrega del premio, estaba conversando en el salón de espera junto con los otros nominados. Jerry Rivera comentaba que era la tercera nominación y, por tanto, esperaba obtenerlo; La India y los otros, por el estilo. El único que no esperaba nada era él. Todavía estaba hasta sorprendido por encontrarse entre toda esa gente. Dice que cuando leyeron la lista y escuchó decir: "el Premio es para los Van Van" hasta le temblaron las piernas. Fue muy emocionante. Te lo cuento, y me entra un nerviosismo…
¿Cómo se mantiene el sonido Van Van?
Con su gente. Van Van no es sólo Formell; y a su vez es el sello que le dio Juanito. Es una escuela; una necesidad para los músicos que estamos ahí.
¿A qué le temes en la vida?
A quedarme solo; a la traición.
¿Cómo eres tú?
Soy un "coge-lucha"; casi siempre incomprendido, porque tengo una manera de pensar diferente. Me tomo las cosas demasiado a pecho. Por eso me gusta la gente firme.
¿El momento más difícil de tu carrera?
Un día que me iban a botar de los Van Van.
Tienes otras inquietudes como solista… ¿el trabajo con la orquesta no limita tu desarrollo en esta faceta que tanto te interesa?
No. En el mundo entero se trabaja así: perteneces a un grupo, pero puedes hacer otras cosas solo. Ya he trabajado en varios discos-homenaje a importes músicos cubanos , uno, dedicado a Félix Chapotín producido por BIS MUSIC. "Para bachatear. Chapotín". Me gustó mucho trabajar en este proyecto de recordación a unas de las figuras más importantes de nuestra música. Está muy bien logrado musicalmente. Canto todos los temas que incluye el disco; y el repertorio además, lo escogí especialmente. Otro disco importante fue: La rumba del 2000, que pretendia rescatar temas y cantores de la rumba tradicional cubana. eran doce canciones interpretadas por diferentes músicos, con el pretexto de recrear y rescatar ese género musical. participaron Aramis Galindo, Issac Delgado, Rojitas, Sixto Llorente “El Indio”, Dagoberto González “El Brujo”, entre otros.
¿Nunca dejarías Van Van y emprenderías el camino de solista que tanto disfrutas?
Nooo, que va… Quiero hacer mi música, pero no me imagino fuera de los Van Van. Además, ¿cómo voy a dejar a la mejor Orquesta de Cuba? (Risas)
(Al margen…)
¿Algún secreto para compartir con tú público?
Escribo poemas. Hay uno muy especial dedicado a la orquesta que fue musicalizado por Formell.
Van Van es como un tren; el tren de la alegría.
Cuando se hable de salsa
tú recordarás mi nombre
porque en mi interior se esconde
la magia de hacer bailar.
Repetirás al cantar
mil frases que ya yo he dicho
y me pedirán permiso
porque yo soy un altar.
Cuando se escriba la historia
sin dudas, estaré presente
yo no abandoné a mi gente
ni me olvidé del solar.
Yo nací para entregar
todo lo que llevo dentro.
Soy el tren del sentimiento
que nadie puede parar.
Cuando mencionen mi nombre
si quieres ser distinguido
espero que hayas comprendido
que no es cantar por cantar.
Tienes que saber lograr
lo que te pide la gente
y un aplauso solamente
te baste para cantar.
