jueves, 8 de abril de 2010

Paulito FG: «Ser cubano es la clave del éxito» Lanza disco teniendo como invitados a Manolin, Manolito y Amaray



Por: Lester Sibila Caraballo/Cubasí
Fotos: Frank Fernández y cortesía del entrevistado
Después de algún tiempo de intermitencia dentro de la escena musical de la Isla, Paulo FG se encuentra ultimando los detalles de su nuevo disco titulado Sin Etiqueta. Este fonograma muestra, una vez más, la calidad artística e interpretativa de un músico que ha sabido ganarse el amor y el respeto de un público tan exigente como el nuestro, a través de su sencillez y la cualidad de ser un cantante de detalles –como él mismo se afirma en uno de sus textos.
Su mayor reto en este momento de su carrera profesional es mantener una preferencia dentro de la escena musical cubana, así como conservar el respeto de su público. Este empeño es, para Paulo FG, una premisa ineluctable. Consciente de las expectativas que se crean alrededor de una figura de su dimensión, asegura «mantener a la gente con una propuesta nueva, sin dejar de incorporar las exigencias de la contemporaneidad».
Por esa cualidad de ser auténtico, su música no solo gusta en la Isla; por el contrario, se disfruta en el viejo continente y en América Latina. Muestra de ello es la gran popularidad que ha obtenido en los últimos tiempos fuera de Cuba, cuando se convirtió en 2007 en el salsero del año en Perú interpretando el tema «Confió en ti» del disco Un poquito de tó. La música lo salvó de frustraciones tempranas y le posibilitó encontrar un asidero en su vida, y es precisamente con ella que vuelve hoy e intenta recordarnos que el éxito está en ser auténticamente humanos. Con el mismo espíritu inquieto de los inicios, me ofreció detalles de su vida profesional, a la vez que me convencía de que aún se tira al piso.
Hace algún tiempo que la gente se pregunta dónde está Paulo FG. ¿Por qué esa intermitencia?
La escena musical es un entorno de mucha diversidad, donde se apelan a recursos con muchos de los cuales estoy de acuerdo y otros no. Yo respeto el cambio, pero tengo mis líneas de trabajo muy bien definidas y obedezco a una historia, le debo cierta música a mi público, que es quien me hizo lo que soy. Intento no traicionar eso, y si me presto para ciertos y determinados esquemas del momento, quizá traicione a mi público, algo que me niego a hacer. Entonces me tomo mi tiempo para efectuar mi trabajo y retomar las ideas, para crear infraestructuras intentando avanzar en ciertos pasos de mi vida artística. Una de las líneas fundamentales de los últimos tiempos ha sido fortalecer o consolidar mi carrera en un perfil internacional, ya que la visión del entorno musical ha cambiado mucho en el mundo. Siempre me gusta representar a mi gente fuera de la Isla, y trato de hacerlo a través de mi proyección pública y en mis canciones. He tenido debates fuertes por defender nuestra cubanía, pero respeto por encima de todo eso el pensamiento de cada quien. Lo importante es lograr convivir todos en un mismo escenario. Yo creo haberme ganado el amor y el respeto de mucha gente y eso es algo que no pierdes nunca. Y si por estar en los medios públicos debo traicionar eso, pues no haré más vida pública y representaré lo que en un momento hice y tiene un valor para mi gente.
A través de los códigos populares de tus textos estableces una relación estrecha con el público, ¿cómo logras esta relación?
Hay una razón muy simple: para mí la escena es como un recinto sagrado y el público es mi Dios. Debo todo respeto e intento entablar una comunicación casi espiritual con este. Me molesta mucho cuando factores importantes de mi trabajo, pero externos, no funcionan como deberían, porque al violar todo eso no estás respetando al público. A partir de esa interacción en la escena, me comunico con la gente y trato de entregarle lo que ellos necesitan.
Existen criterios encontrados en cuanto a la opinión de que la salsa ha perdido espacio en la escena musical cubana, ¿qué opinas del tema?
Yo creo que no. De cara a los medios parece que la salsa ha perdido ese espacio, pero no es tan así. Hay un hecho que me estimuló mucho en mi reciente gira por Europa, y fue ver cómo el género que más se ha seguido en el viejo continente con respecto a Cuba, es la timba cubana. El reggaetón cubano ha ganado un pequeño espacio en Italia, no así en España ni Francia, por el problema del idioma. Hoy en día la música se mira desde otros valores estéticos, y la música cubana, la timba, es una cosa de variedad y tiene las raíces muy sólidas. Hay musicólogos que se refieren a esta manera nuestra de hacer la música como una especialidad, la respetan como un género establecido. Hay exponentes de ella como Charanga Habanera, Van Van, Manolito Simonet y otros, que mantienen una frescura en el género y crean una fundamentación desde el punto de vista musical. Por eso te digo que es una cuestión de incentivo y estímulo. También es más fácil bailar reggaetón que salsa, nunca olvidar esto en el orden práctico.
¿Crees que el reggaetón se ha ganado un puesto dentro de la historia de la música cubana?
Yo creo que sí, y no solo de la música cubana, sino antillana, me atrevo a decir. Hay un elemento que me hace ver al género sin rechazo, y es que los exponentes del mismo se dan cuenta de que si se quedan en los esquemas básicos del reggaetón, no perdurarían como género. Por este motivo ven la necesidad de imprimirle el sello de lo nuestro a su trabajo y con eso ya ganan un espacio. Para mí la música cubana tiene dos boom, uno en los años 50 y el segundo en los años 90 con la timba cubana. Te digo esto porque en esa época la gente decía que la timba no era música cubana, sin embargo, aquí estamos. Yo creo que es un tema generacional, donde cada cual va buscando la manera propia de expresar su trabajo. Eso es lo que está pasando con el reggaetón. Un detalle muy bonito es que nosotros tomamos de los 50 para hacer lo nuestro y ahora ellos toman de nosotros los bajeos, los tumbaos, los metales y otras cosas que están incorporando al reggaetón.
Se especula un tanto sobre el título de este nuevo disco, ¿cuál es la realidad?

No me gusta hablar de lo que va pasar porque los comentarios pueden ser como un boomerang. También está el hecho de tener la presión de energías encima de ti, y lo mismo te llega la positiva que la negativa, por ese motivo trato de hacer guiños de desinformación para trabajar tranquilo. El nombre del disco me lo proponen los amigos porque creían que el título del tema (Sin Etiqueta) me definía mucho. Estribillo: «Yo no nací en el Vedado, ni siendo hijo de artista, yo nací por Marianao y me crié en Buena Vista… Yo le canto al amor, a los hombres, a las mujeres, también le canto a los niños y a lo que mi gente quiere; y es que yo canto pa´todos y eso es lo que me mantiene, yo canto pa´l que le sobra y también pa´l que no tiene». Finalmente se quedó Sin Etiqueta.
¿Qué esperas con este disco, después de tanto tiempo?
Hoy me ha sido más difícil hacer un disco que en los primeros años. Obviamente, escobita nueva barre bien, pero esto es un trabajo que obedece a una historia y las expectativas deben, al menos, mantenerse y quizá sobrepasarlas. Este segundo tema me crea polémica conmigo mismo porque ¿un paso más? ¿Cuántos pasos más? Pienso mantener a mi gente con una nueva propuesta, aunque en materia musical más o menos la gente sabe cómo canto y cumplir con las expectativas de la contemporaneidad. Mantener tu esencia dentro de un panorama diverso.
¿Qué opinas sobre la cuestión de ser auténticamente cubanos para lograr un espacio internacional?
Hay elementos que nos definen, instrumentos y sonoridades que nos definen; claro que ser cubanos es la clave del éxito en el espacio internacional. Cuando tú revisas la música cubana en el mundo, no es copia de nada, sino que tiene cosas incorporadas, pero mantiene un sello que la caracteriza. Cuando tú pierdes el contexto, pierdes la base que te propulsa hacia el exterior. A lo mejor eres talentoso y creas cosas buenas, pero siempre a partir del contexto tuyo, una vez que lo pierdes, desaparece la originalidad.
¿Cómo maneja Paulito el fenómeno de la fama?
La fama se asume a la vez que se asume un rol protagónico en cualquier manifestación de la vida. Uno debe tener presente que eso es una responsabilidad para con lo que representa, y debe estar claro, además, de qué le interesa representar. La humildad trato de no perderla porque es la base de la personalidad. Cuando yo me bajo del escenario, dejo de ser Paulo FG el artista, para ser una persona como los demás.
¿Cuáles son los planes a mediano plazo?
Paradójicamente, cuando menos discos se venden, se encarece la manera de hacer música. Si no tienes un video para presentar en las pantallas y unas buenas luces, no logras mucho. En respuesta a esto estoy haciendo videos clips sobre temas diversos para promover el disco. Es un trabajo que incluye temas románticos y salseros. En este último disco tengo a Manolín, el Médico de la Salsa y Manolito Simonet como invitados especiales, en una colaboración en varios temas. Además, están los compromisos de trabajo que ya tenía hasta la fecha.

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