Celebrarán con bailes los cinco años del programa radiofónico Salsa Jazzeando El timbero cubano Issac Delgado —el chévere de la salsa— y el fundador de la Fania All Stars, Adalberto Santiago, pondrán a bailar al DF mañana, sábado, en el Centro de Espectáculos Premier. Motivos para celebrar los 5 años del programa radial Salsa Jazzeando, conducido por Deborah Holtz; pero más que todo, el reencuentro con México de dos figuras emblemáticas de la música afrocaribeña a nivel internacional.
“Hace 8 años que no voy a México. Llevo un programa en el que haré un resumen de mis 28 años de carrera musical y daré una probadita de algunas piezas de mi nuevo álbum, que estará listo a principios del año 2012”, comenta el intérprete de “Qué te pasa, loco”, Issac Delgado. “La salsa y México tienen una relación amorosa de años. Mucho le debo a los sonideros, quienes divulgan mi música en los barrios populares. Voy con todo el sábado”, expresa el salsero portorriqueño de 74 años, Adalberto Santiago.
Dos estilos. Dos maneras de abordar la música afrocaribeña. Dos tonalidades que se complementan en las improntas rítmicas heredadas de África. Issac Delgado, legatario de las cadencias de Benny Moré y pionero de la modalidad timbera de la música bailable cubana contemporánea, desbordará sandunga en planteamientos armónicos/rítmicos de gran novedad. Adalberto Santiago, experimentado y versátil, recreará los grandes momentos de la Típica 73 y la Fania. Sin duda, la noche del sábado será histórica en los anales de la salsa en nuestro país. Dos protagonistas: un cubano que lo mismo hace jazz, son cubano, guaracha y timba, y un puertorriqueño de la estirpe de la Fania de Pacheco en aquellos años dorados de Nueva York y San Juan.
Preparen botines y ensayen pasos y rutinas. Issac Delgado con sus éxitos (“Qué ganas”, “En primera plana” “La sandunguita”, “Paquito va”…) reconocidos por los exigentes bailadores de La Habana, Cali, Medellín, Caracas y Miami; Adalberto Santiago y su imprescindible “Aguacero no me moja” en trazas del conguero Ray Barreto, y grata reminiscencia de la salsa clásica de los 70. La salsa es un aluvión de ritmos que enaltece los corazones. Mañana seremos testigos de un acontecimiento único. Vayan preparados, la noche puede prolongarse hasta temprano en la madrugada.(eL INSPECTOR DE LA TIMBA Y la Razón)
“Hace 8 años que no voy a México. Llevo un programa en el que haré un resumen de mis 28 años de carrera musical y daré una probadita de algunas piezas de mi nuevo álbum, que estará listo a principios del año 2012”, comenta el intérprete de “Qué te pasa, loco”, Issac Delgado. “La salsa y México tienen una relación amorosa de años. Mucho le debo a los sonideros, quienes divulgan mi música en los barrios populares. Voy con todo el sábado”, expresa el salsero portorriqueño de 74 años, Adalberto Santiago.
Dos estilos. Dos maneras de abordar la música afrocaribeña. Dos tonalidades que se complementan en las improntas rítmicas heredadas de África. Issac Delgado, legatario de las cadencias de Benny Moré y pionero de la modalidad timbera de la música bailable cubana contemporánea, desbordará sandunga en planteamientos armónicos/rítmicos de gran novedad. Adalberto Santiago, experimentado y versátil, recreará los grandes momentos de la Típica 73 y la Fania. Sin duda, la noche del sábado será histórica en los anales de la salsa en nuestro país. Dos protagonistas: un cubano que lo mismo hace jazz, son cubano, guaracha y timba, y un puertorriqueño de la estirpe de la Fania de Pacheco en aquellos años dorados de Nueva York y San Juan.
Preparen botines y ensayen pasos y rutinas. Issac Delgado con sus éxitos (“Qué ganas”, “En primera plana” “La sandunguita”, “Paquito va”…) reconocidos por los exigentes bailadores de La Habana, Cali, Medellín, Caracas y Miami; Adalberto Santiago y su imprescindible “Aguacero no me moja” en trazas del conguero Ray Barreto, y grata reminiscencia de la salsa clásica de los 70. La salsa es un aluvión de ritmos que enaltece los corazones. Mañana seremos testigos de un acontecimiento único. Vayan preparados, la noche puede prolongarse hasta temprano en la madrugada.(eL INSPECTOR DE LA TIMBA Y la Razón)
